Bienestar físico

El bienestar físico tiene que ver con hacer lo que puedas para fortalecer y cuidar tu cuerpo.

Historia de un sobreviviente

Martha Peralta, Dorchester

Martha Peralta siempre fue una persona activa. Todo eso cambió con el cáncer. Tuvo cáncer de seno en etapa 2. Pasó por dos cirugías, quimioterapia y radiación. Quedó muy debilitada por la quimio y los efectos secundarios de la radiación. Caminaba pero se cansaba después de 20 minutos. Entonces el médico le sugirió que viera a una terapista física.

“Comencé a hacer los ejercicios con ella para ponerme duro el cuerpo, y me dijo si me gustaba el agua. ¡Si! Ya me habían hablado del aqua aeróbico y comencé a ir al YMCA.” Martha disfruta mucho de la compañía de las otras personas en la piscina. “El profesor es una persona mayor. Todas las personas que están conmigo son personas de mi edad. Yo llego ahí como si fuera Miss Universo. ‘Hi Martha!’ Como si estuviera en la pasarela. Y me saludan con ese cariño, me encanta.”

“Trato de ir tres veces a la semana así esté nevando. Me encanta porque vengo a la casa con más energía,” cuenta entusiasmada.

 

¿Qué es?

El bienestar físico tiene que ver con hacer lo que puedas para fortalecer y cuidar tu cuerpo. Las medidas que tomes antes, durante, y después de tu tratamiento pueden ayudarte a manejar los efectos de la enfermedad y los efectos secundarios del tratamiento.

¿Por qué es importante?

Mejorar el bienestar físico puede:

  • Hacerte sentir más fuerte
  • Ayudarte a sentirte menos cansado
  • Darte más energía
  • Ayudar a mejorar tu estado de ánimo
  • Ayudar a prevenir el riesgo de que vuelva el cáncer

El ejercicio te da energía

Los tratamientos para el cáncer pueden dejarte agotado. Aunque al principio te parezca que el ejercicio te dejará más cansado, hacer ejercicio con regularidad te dará más energía. Haz actividades que disfrutes, como salir a caminar, bailar, o jugar un deporte con amigos.

Lo que puedes hacer

  1. Muévete más: Esto no implica empezar un programa intenso de ejercicio. En realidad, es mejor empezar de a poco. Hazle caso a tu cuerpo. Que te sientas cómodo es importante para tu bienestar. Habla con tu médico antes de participar en actividades físicas si te sientes mal después de un tratamiento, o estás dolorido.

Según los expertos, un buen programa de actividad física tiene tres características:

  • Es “aeróbico”: una actividad que aumenta el latido de tu corazón, pero no es tan intensa que no puedes decir frases cortas mientras la haces. La actividad aeróbica incluye caminar, bailar, jugar al fútbol o al béisbol, nadar, o andar en bicicleta. Proponte hacer 30 minutos de ejercicio aeróbico cinco veces por semana. Si no puedes empezar con 30 minutos, empieza con dos caminatas de 15 minutos cada una, o tres caminatas de 10 minutos. Haz lo que puedas y mejora tu resistencia con el tiempo.
  • Incluye entrenamiento con pesas, o actividades que te ayuden a mantener, tonificar y desarrollar tus músculos. Esto puede incluir levantar pesas livianas, o usar una máquina o bandas de resistencia. Tu meta debe ser dos días de entrenamiento con pesas por semana.
  • Incluye estiramiento y equilibrio, para mantenerte flexible y estable. Esto incluye actividades como bailar o hacer yoga.
  1. Deja de fumar: Si fumas, trata de parar. Habla con tu doctor sobre los medicamentos y los programas para dejar de fumar. La mayoría de los seguros médicos cubren el costo de dejar de fumar cuantas veces lo necesites.

    También puedes llamar a la línea de ayuda gratuita para fumadores de Massachusetts (Massachusetts Smokers’ Helpline) al 1-800-8-Déjalo (1-800-833-5256).
  1. Mejora tu dieta: Mejorar tu dieta es una de las partes más importantes de mejorar el bienestar físico. Para mantener un peso saludable, no hay que dejar atrás el sabor. Prueba estos cambios sencillos y deliciosos.
  • Come alimentos integrales, como panes y harinas integrales (limita las comidas procesadas)
  • Reemplaza las grasas animales por aceite de oliva
  • Agrega color y textura con más frutas y verduras (2.5 tazas por día)
  • Usa más sabores naturales (comino, ajo, cilantro y otras hierbas) y menos sal
  • Fríe menos y hornea más
  • Toma agua con un chorrito de limón o naranja. Limita el alcohol y las bebidas con azúcar como las sodas y los jugos

¡No lo hagas sola! Invita a tu familia a probar esta forma deliciosa de comer.

Estas son pautas generales. Habla con tu doctor, o con un nutricionista si necesitas una dieta especial según tu condición.

  1. Duerme lo suficiente: Según el Instituto Nacional de Cáncer (National Cancer Institute), más del 50% de los pacientes con cáncer tienen problemas para dormir. El descanso es muy importante para los sobrevivientes de cáncer, que suelen sentirse cansados por causa de los efectos físicos o emocionales de la enfermedad o el tratamiento. Habla con tu médico si tienes problemas para dormir. Dormir lo suficiente puede mejorar tu calidad de vida antes, durante y después del tratamiento.

¡DEJA DE FUMAR!

Fumar es la causa principal de cáncer y la muerte por cáncer. Fumar causa

cáncer de pulmón, esófago, laringe, boca, garganta, riñones, vejiga, hígado, páncreas, estómago, cerviz, colon, y recto, al igual que la leucemia mieloide aguda.

Instituto Nacional de Cáncer (National Cancer Institute)

Consejos de los expertos

Rachel Allende, LICSW

Trabajadora Social (Clinical Social Worker), Dana-Farber Cancer Institute

Lo más importante es mantenerse lo más activo posible. No significa empujarse a un límite en el que uno se va a enfermar más todavía. Pero se han hecho estudios y se ha visto que cuanto más activo uno pueda estar, mejor es para la salud. No solamente para prevenir la recurrencia del cáncer, sino también para el bienestar de todo lo demás: la presión, diabetes, etc. Estar activo es algo clave para mantener su bienestar físico. Y el estar activo no tiene que ser ir a tres clases de Zumba por semana. Puede ser caminar diez minutos diarios. Y algo que es importante también, es que es bueno también para la parte emocional. Moverse es bueno para las químicas que nos ayudan a levantar el ánimo.

Como sobreviviente de cáncer es importante estar físicamente activo. Esto se puede cumplir de muchas formas. Caminar es una opción excelente, y ¡es gratis! No tiene que hacer una caminada larga por día. Podría incorporar más pasos en su vida cotidiana. Por ejemplo, en vez de esperar el bus en la parada más cercana, camine hasta la próxima. Baje antes de su parada para extender el camino a casa.

Si no le gusta caminar, podría ejercitarse trabajando en su jardín, bailando en casa con su música favorita, o jugando con sus hijos o nietos. Claro, otra opción es ir a un gimnasio. Hay programas gratis para sobrevivientes de cáncer en varios clubes del YMCA. También hay muchos gimnasios que ofrecen una tarifa reducida. Hay centros de salud que están dando clases gratis o a un costo muy bajo para sus pacientes y residentes de Boston, por ejemplo. Vale la pena ver qué hay disponible. Pruebe algo como zumba o agua aeróbica. ¡Todo movimiento vale!

Preguntas que debes hacerte

  • ¿Qué tipo de ejercicio o actividad física me gusta hacer?
  • ¿Quién podría acompañarme cuando hago ejercicio?
  • ¿Qué puedo hacer para mejorar mi dieta?

Preguntas sobre tu seguro médico

  • ¿Mi seguro médico cubre el costo de programas de ejercicio y nutrición?

Preguntas para tu doctor o equipo médico

  • ¿Qué tipo de actividad física o programa de ejercicio está bien para mí?
  • ¿Qué puedo hacer si tengo dolor, si siento malestar después de los tratamientos, o tengo síntomas que me dificultan hacer ejercicio y comer mejor?
  • ¿Me podría referir a un programa de rehabilitación o terapia física para sobrevivientes de cáncer?
  • ¿Dónde puedo encontrar ayuda para desarrollar un plan de nutrición?
  • ¿Qué clases de comidas/suplementos son las mejores para los sobrevivientes de cáncer?
  • ¿Qué clases de comidas/suplementos debo evitar?
  • ¿Me podría referir a un programa que ofrece consejos de nutrición o de cocina para sobrevivientes de cáncer?
  • ¿Me podría dar un plan de cuidado para sobrevivientes para ayudarme a estar bien?

Consejos de los expertos

Rachel Allende, LICSW

Trabajadora Social (Clinical Social Worker), Dana-Farber Cancer Institute

Es importante para el sobreviviente de cáncer mantenerse en contacto con su médico de cabecera que puede tratar cualquier efecto secundario que tenga después del tratamiento. También puede ayudarle a uno a siempre estar atento a cualquier chequeo o examen que tiene que hacerse para asegurarse que no vaya a volver el cáncer. Si algo ocurre, es importante que lo puedan tratar muy rápido. Y un médico de cabecera puede referirle a especialistas para tratar cualquier problema que tenga.

Encuentra más información y consejos de los expertos para mejorar tu bienestar físico en nuestro sitio web: www.mass.gov/cancersurvivor

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